Descripción
Las semillas de lino son una fuente de lignanos, que tienen alto poder como antioxidantes y tiene efecto estrogénico, ayudando a mejorar la sintomatología que puede acompañar a la menopausia. Las semillas de lino destacan también por su alto contenido en fibra y en omega 3. Indicadas en infecciones pulmonares, pleuritis (aplicación en cataplasma), afecciones de la piel: furúnculos, psoriasis, herpes, zoster… y en estreñimiento.
Tomar 3-4 cucharaditas de café en infusión y endulzadas con miel. Se pueden masticar directamente para obtener una acción laxante o mezcladas en un yogurt, muesli, etc.
Consejos de utilización
Se comercializan las semillas ya peladas, por lo que se pueden consumir directamente o triturarlas y añadirlas a distintas recetas. Sin embargo será necesario prepararlas, tenemos dos maneras:
Se prepar dejandolas en remojo durante unas 2 horas o toda la noche, con un poco de aguo o zumo. Pasado ese tiempo, se habrá formado un “gel” soluble que contienen las semillas.
Para ello usar un mortero o un molinillo y procesar la cantidad de semillas que se vayan a consumir hasta que estén completamente rotas en fragmentos pequeños. Pueden comerse directamente o añadorse a otros alimentos.
Las semillas de lino es costumbre verlas en panes y bolleria, pero aseguran que hay muchas formas de incorporarlas a la alimentación de todos los días:
– probar a sustituir el pan rallado en rebozados por una mezcla de semillas molidas
– se puede añadir una o varios tipos de semillas molidas o machacadas a ensaladas, yogures, zumos o bebidas vegetales.
– incluso se pueden emplear para preparar las propias bebidas licuadas vegetales caseras.
Ingredientes
Semillas de lino marrón*. Puede contener trazas de gluten, soja, sésamo y frutos secos.
(*)=De cultivo ecológico
