Descripción
Refugio para salamanquesas, también conocidos como dragones, son pequeños reptiles parecidos a las largatijas. Estas cajas han sido diseñados para facilitares su estancia invernal e incluso llevar a cabo en primavera la reproducción. Etos refugios se colocan en un muro cercano a alguna luz, ya que estos pequeños saurios es sobretodo de noche cuando nos ayudarán a eliminar todo aquello que vuela a su alrededor de los puntos luminosos tales como: polillas, moscas, mosquitos…La entrada a la caja se encuentra en su parte inferior, todo y que tiene una “salida de emergencia” en la parte superior por si es visitada por algún “enemigo”. Con paciencia, podrás disfrutar observando de su técnica de caza, basada en el sigilo y la espera, atacando en último instante con un movimiento rapidísimo del que pocas presas escapan.
Características principales
- Fabricada en madera de pino macizo de 16 mm de grosor.
- Abertura inferior y superior así como frontal para su inspección y limpieza.
- Tejado con una ligera inclinación para evitar acumulación de agua y tratado con pintura para exteriores.
- Las maderas están unidas entre si mediante tirafondos (no clavada), dándole una mayor solidez.
- Medidas: 33 × 29,5 × 6,5 cm
- Peso: 1,9 kg
- Especies que la ocupan: salamanquesas.
Mantenimiento
Todas las cajas nido y comederos de madera de Garden Birds están fabricados con pino certificado PEFC o FSC. La calidad y resistencia del pino hace de éste una materia prima ideal para la construcción de nuestros productos. Con el paso del tiempo la madera pierde su aspecto inicial volviéndose más oscura y perdiendo matiz. Para que se mantenga uniforme durante más tiempo recomendamos darles una protección extra. Para ello os recomendamos el aceite de linaza o bien un barniz ecológico. A parte de mantener la estética exterior, alargaremos más años, si cabe, la vida de la caja nido o comedero.
Mantenimiento
Los comederos, a parte de una limpieza periódica, poco mantenimiento más necesitan. No así las cajas nido a las que debemos prestar algo más de atención para que no pierdan efectividad. Por regla general debemos seguir esta pauta:
- Colocar en otoño (ver el apartado “Donde y como colocar las cajas nido”): de esta forma se acostumbraran a su presencia y es muy posible que la utilicen como cobijo en días fríos y lluviosos.
- Revisar a finales del invierno: la mayoría de los pájaros que ocupan oquedades empiezan a construir sus nidos en primavera. Por ello debemos comprobar que la caja está limpia y lista para ser ocupada. ¡Cuidado no se haya instalado algún avispero!
- No molestar en época de cría: durante los meses de abril-junio se lleva a cabo la cría. No es aconsejable abrir la caja en esta época. Las molestias ocasionadas podrían hacer peligrar la puesta. Es mucho más gratificante ver con unos prismáticos como los padres entran y salen de forma constante llevando alimento a los pollos. Si queremos ver a los pollos en el nido, podemos optar por una caja nido con cámara.
- Nueva revisión y limpieza a finales de verano: finalizada ya la cría, procederemos de nuevo a limpiar la caja. En el nido encontraremos excrementos y posiblemente algún huevo infértil sin eclosionar. Retiraremos el nido, limpiamos un poco, revisamos que no haya sufrido ningún deterioro significativo y lista. Recordar hacer una nueva revisión a finales de invierno.