Descripción
El germinado de cebolla es uno de los de más marcada personalidad, tanto su sabor intenso y su aspecto, como por sus propiedades nutricionales, muy similares a las del puerro, también en la gama de Brot d’Or.
Contenido: 50 gramos
Contenedor tarrina biodegradable / compostable.
Nota: Disponibilidad por servicio de paqueteria normal solo en los meses de invierno.
Beneficios
-Cabe destacar el papel de la cebolla como antibiótico natural.
-Este germinado se caracteriza por sus propiedades antioxidantes, que frenan el envejecimiento celular.
– Su contenido en fibra ayuda a regular el tránsito.
-También contribuye al buen funcionamiento de órganos como el hígado y la vesícula biliar.
-Además está muy indicada para combatir resfriados y estados gripales por su potencial para reducir la congestión en las vías respiratorias.
-La vitamina A ayuda al desarrollo de los huesos, dientes, tejidos blandos, las mucosas y la piel. Su deficiencia está muy relacionada con el acné.
-Las vitaminas C y E actúan como antioxidantes y protegen a las células contra los daños provocados por los radicales libres.
-El contenido en magnesio de este germinado actúa como relajante natural, que ayuda a reducir el cansancio y el estrés.
-El potasio, por su parte, es el responsable del efecto diurético, tan conocido en la cebolla.
Consejos
Las aplicaciones pueden ser muy diversas, pero hay que tener en cuenta que su sabor es notablemente intenso. En ese sentido, basta con utilizar unos cuantos brotes para aportar toda la personalidad de la cebolla a un plato. Es ideal para añadir a ensaladas, sopas y cremas.
Ingredientes
Semillas de cebolla (Allium cepa L.) de cultivo ecológico.
Envase
El origen de los contenedores de Brot d’Or está en las plantas. El maíz y la patata, entre otras verduras, transforman el dióxido de carbono y el agua en azúcares. Lo hacen a través de las hojas y raíces con el impulso de la energía solar. El almidón obtenido de estos cultivos es la materia prima. Con la ayuda de microorganismos, se somete a un proceso de fermentación. El resultado es el granulado plástico ecológico y no contaminante, con el que se fabrican nuestros envases. Estas terrinas son biodegradables, de manera que, depositándolas en el contenedor de los residuos orgánicos, terminan transformándose en compost en un plazo de entre 8 y 12 semanas. El producto resultante se vuelve a incorporar en el ciclo como fertilizante para las plantas.